Los síntomas de la gerontofobia son similares a los que experimenta cualquier otro trastorno de tipo ansiedad y generalmente se manifiestan con signos de un ataque de ansiedad. Éstos pueden ser provocados por pensamientos de envejecimiento o por entrar en contacto con una persona mayor y generalmente son incontrolables. Los síntomas bien conocidos de los ataques de ansiedad pueden incluir sudoración, temblor, una caída en la presión arterial, latidos cardíacos rápidos, dificultad para respirar e incapacidad para hablar. La ocurrencia de tales ataques en las personas que sufren de gerontofobia puede causar el retiro de la sociedad y requerir una intervención médica urgente.
El tratamiento de las fobias, como la gerontofobia, es generalmente multifacético. Dependiendo de la gravedad del trastorno, el profesional médico que lo trata recomendará la mejor opción u opciones. En la mayoría de los casos, el tratamiento incluirá sesiones regulares de terapia cognitivo-conductual y consejería con un psicólogo o consejero. A menudo la terapia de grupo también es beneficiosa para las personas que sufren de fobias. Algunas personas pueden tener múltiples quejas psiquiátricas, cada una de las cuales puede necesitar tratamiento.
La gerontofobia es un miedo extremo a envejecer o temor a los ancianos. También conocida como gerascophobia, la palabra gerontofobia se deriva de geronto, que significa vejez desde la geronta griega y -fobia desde los fobos griegos que significan miedo mórbido. Para algunos abarca el miedo sólo de envejecer, mientras que otros temen a los ancianos, y en algunas personas que lo sufren, temen ambos.
La mayoría de la gente teme a algo, ya sean arañas, moscas o payasos. Las fobias difieren de los temores en que pueden afectar la calidad de vida, causando que la persona sufra negativamente y a menudo causando el retiro de las actividades cotidianas como el trabajo o los compromisos sociales. La afección puede alcanzar niveles tan severos que el paciente se sentirá incapaz de ir a las tiendas o aventurarse a salir de su puerta principal por temor a ver a una persona mayor. Cualquier persona que sufra de una fobia como la gerontophobia, que está afectando negativamente su vida, debe buscar ayuda psicológica urgente.
En algunos casos, se pueden prescribir medicamentos para tratar la ansiedad asociada con la gerontofobia o para tratar cualquier trastorno subyacente. En casos severos, puede ser necesaria una estadía inicial como paciente hospitalizado en un hospital psiquiátrico pero, en la mayoría de los casos, el tratamiento será ambulatorio. El tratamiento es generalmente a largo plazo y requiere que el paciente asista a las citas psiquiátricas y de consejería regularmente. Con el programa de tratamiento correcto, la gerontofobia se puede controlar con éxito para permitir que la persona que la padece vuelva a su vida normal.
8 respuestas sobre “Gerontophobia”
Remigio
(7 abril, 2015 -2:31 am)Los síntomas de la gerontofobia son similares a los que experimenta cualquier otro trastorno de tipo ansiedad y generalmente se manifiestan con signos de un ataque de ansiedad. Éstos pueden ser provocados por pensamientos de envejecimiento o por entrar en contacto con una persona mayor y generalmente son incontrolables. Los síntomas bien conocidos de los ataques de ansiedad pueden incluir sudoración, temblor, una caída en la presión arterial, latidos cardíacos rápidos, dificultad para respirar e incapacidad para hablar. La ocurrencia de tales ataques en las personas que sufren de gerontofobia puede causar el retiro de la sociedad y requerir una intervención médica urgente.
Felipa
(27 diciembre, 2015 -5:15 pm)Amparo
(14 junio, 2016 -7:25 pm)Camilo
(24 junio, 2016 -11:56 pm)El tratamiento de las fobias, como la gerontofobia, es generalmente multifacético. Dependiendo de la gravedad del trastorno, el profesional médico que lo trata recomendará la mejor opción u opciones. En la mayoría de los casos, el tratamiento incluirá sesiones regulares de terapia cognitivo-conductual y consejería con un psicólogo o consejero. A menudo la terapia de grupo también es beneficiosa para las personas que sufren de fobias. Algunas personas pueden tener múltiples quejas psiquiátricas, cada una de las cuales puede necesitar tratamiento.
Plácido
(5 abril, 2017 -6:24 am)Dolores
(24 mayo, 2017 -1:06 am)La gerontofobia es un miedo extremo a envejecer o temor a los ancianos. También conocida como gerascophobia, la palabra gerontofobia se deriva de geronto, que significa vejez desde la geronta griega y -fobia desde los fobos griegos que significan miedo mórbido. Para algunos abarca el miedo sólo de envejecer, mientras que otros temen a los ancianos, y en algunas personas que lo sufren, temen ambos.
Demetrio
(31 julio, 2017 -12:46 pm)La mayoría de la gente teme a algo, ya sean arañas, moscas o payasos. Las fobias difieren de los temores en que pueden afectar la calidad de vida, causando que la persona sufra negativamente y a menudo causando el retiro de las actividades cotidianas como el trabajo o los compromisos sociales. La afección puede alcanzar niveles tan severos que el paciente se sentirá incapaz de ir a las tiendas o aventurarse a salir de su puerta principal por temor a ver a una persona mayor. Cualquier persona que sufra de una fobia como la gerontophobia, que está afectando negativamente su vida, debe buscar ayuda psicológica urgente.
Sanchia
(6 septiembre, 2017 -4:19 pm)En algunos casos, se pueden prescribir medicamentos para tratar la ansiedad asociada con la gerontofobia o para tratar cualquier trastorno subyacente. En casos severos, puede ser necesaria una estadía inicial como paciente hospitalizado en un hospital psiquiátrico pero, en la mayoría de los casos, el tratamiento será ambulatorio. El tratamiento es generalmente a largo plazo y requiere que el paciente asista a las citas psiquiátricas y de consejería regularmente. Con el programa de tratamiento correcto, la gerontofobia se puede controlar con éxito para permitir que la persona que la padece vuelva a su vida normal.