Cuando una persona se somete a una manometría esofágica, un tubo delgado que es sensible a la presión se desliza a través de la nariz o la boca hasta que llega al estómago. Luego, el tubo se retrae lentamente de nuevo dentro del esófago. Una vez en su lugar, se le pide al paciente que trague. El tubo está diseñado para medir y registrar la presión de los músculos esofágicos a medida que se contraen. En total, la prueba puede completarse en unos 60 minutos.
Los riesgos asociados con la manometría esofágica son bajos. La mayoría de los pacientes experimentan una sensación de náuseas cuando la sonda se coloca en su lugar. Además, la producción de saliva puede aumentar. Esto puede llevar a una aspiración o incluso a una neumonía por aspiración.
En las mejores circunstancias, los resultados del examen de manometría esofágica serán normales. Esto significa que hay una presión y contracciones normales de los músculos del esófago cuando el paciente traga. Pero también existe la posibilidad de que los resultados sean anormales. En ese caso, el paciente puede sufrir de espasmos esofágicos, mala coordinación de los músculos del esófago o acalasia, un trastorno que afecta al esófago.
Para entender cómo se realiza la manometría esofágica, un poco de información de fondo es útil. Cuando alguien traga, los músculos del esófago se contraen y empujan los alimentos hacia el estómago. Los esfínteres o válvulas se abren para dejar que el alimento pase a través del esófago y luego se cierran de nuevo para impedir que los ácidos estomacales regresen al esófago.
La manometría esofágica, también conocida como estudios de la motilidad o función esofágica, es una prueba que mide cómo está funcionando la sección inferior del esófago. Específicamente, prueba la válvula que impide que los ácidos estomacales se reflejen en el esófago, llamado esfínter esofágico inferior, y en los músculos del esófago. Al completar la manometría esofágica, los médicos pueden determinar si el esófago de un paciente puede trasladar correctamente los alimentos al estómago. Después de la manometría esofágica, si se encuentra un problema, el médico puede avanzar y recetar un tratamiento para ayudar a la paciente con su trastorno. El examen se realiza con mayor frecuencia en personas que sufren de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), problemas para tragar, acidez estomacal y dolor torácico.
Los médicos revisarán los pasos que el paciente debe tomar antes de la manometría esofágica. Por lo general, se le indicará que no beba ni coma nada durante las cuatro a ocho horas previas al examen. El día antes del examen, a la mayoría de los pacientes se les dice que no tomen bloqueadores de los canales de calcio o productos de nitrato. Además, no se aconseja el uso de sedantes durante las 12 horas previas a la prueba; sin embargo, una paciente no debe suspender ningún medicamento sin el consejo previo de su médico.
7 respuestas sobre “Qué es una manometría esofágica”
Isidoro
(8 agosto, 2015 -5:11 pm)Cuando una persona se somete a una manometría esofágica, un tubo delgado que es sensible a la presión se desliza a través de la nariz o la boca hasta que llega al estómago. Luego, el tubo se retrae lentamente de nuevo dentro del esófago. Una vez en su lugar, se le pide al paciente que trague. El tubo está diseñado para medir y registrar la presión de los músculos esofágicos a medida que se contraen. En total, la prueba puede completarse en unos 60 minutos.
Maximino
(12 enero, 2016 -6:52 am)Los riesgos asociados con la manometría esofágica son bajos. La mayoría de los pacientes experimentan una sensación de náuseas cuando la sonda se coloca en su lugar. Además, la producción de saliva puede aumentar. Esto puede llevar a una aspiración o incluso a una neumonía por aspiración.
Bernardo
(12 septiembre, 2016 -6:04 pm)En las mejores circunstancias, los resultados del examen de manometría esofágica serán normales. Esto significa que hay una presión y contracciones normales de los músculos del esófago cuando el paciente traga. Pero también existe la posibilidad de que los resultados sean anormales. En ese caso, el paciente puede sufrir de espasmos esofágicos, mala coordinación de los músculos del esófago o acalasia, un trastorno que afecta al esófago.
Marta
(17 septiembre, 2016 -7:41 am)Para entender cómo se realiza la manometría esofágica, un poco de información de fondo es útil. Cuando alguien traga, los músculos del esófago se contraen y empujan los alimentos hacia el estómago. Los esfínteres o válvulas se abren para dejar que el alimento pase a través del esófago y luego se cierran de nuevo para impedir que los ácidos estomacales regresen al esófago.
Maria
(15 octubre, 2016 -12:25 am)La manometría esofágica, también conocida como estudios de la motilidad o función esofágica, es una prueba que mide cómo está funcionando la sección inferior del esófago. Específicamente, prueba la válvula que impide que los ácidos estomacales se reflejen en el esófago, llamado esfínter esofágico inferior, y en los músculos del esófago. Al completar la manometría esofágica, los médicos pueden determinar si el esófago de un paciente puede trasladar correctamente los alimentos al estómago. Después de la manometría esofágica, si se encuentra un problema, el médico puede avanzar y recetar un tratamiento para ayudar a la paciente con su trastorno. El examen se realiza con mayor frecuencia en personas que sufren de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), problemas para tragar, acidez estomacal y dolor torácico.
Santiago
(19 abril, 2017 -3:12 pm)Los médicos revisarán los pasos que el paciente debe tomar antes de la manometría esofágica. Por lo general, se le indicará que no beba ni coma nada durante las cuatro a ocho horas previas al examen. El día antes del examen, a la mayoría de los pacientes se les dice que no tomen bloqueadores de los canales de calcio o productos de nitrato. Además, no se aconseja el uso de sedantes durante las 12 horas previas a la prueba; sin embargo, una paciente no debe suspender ningún medicamento sin el consejo previo de su médico.
Alicia
(17 mayo, 2017 -9:56 am)