8 respuestas sobre “Hidrocefalia congénita



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    Valerio

    (8 febrero, 2015 -5:02 pm)

    Dionisio

    (1 junio, 2015 -6:03 am)

    Claudio

    (9 julio, 2015 -5:00 pm)

    Los niños que han sido diagnosticados con hidrocefalia congénita necesitarán tratamiento y monitoreo continuo por el resto de sus vidas. Además del tratamiento pediátrico estándar, los niños con hidrocefalia congénita necesitarán un neurólogo, un cirujano neurológico y un pediatra del desarrollo para vigilar el progreso y asegurar el mejor pronóstico con complicaciones mínimas. Se deben realizar pruebas de desarrollo para asegurarse de que el niño esté logrando los hitos del desarrollo apropiados, y se pueden requerir exámenes imagenológicos durante todo el crecimiento del niño para asegurar que el líquido drene apropiadamente del cráneo. El niño también debe ser monitoreado de cerca para detectar signos de infección o falla en la derivación, lo cual puede incluir vómitos, irritabilidad, llanto agudo, dificultad para caminar, confusión, convulsiones, problemas de seguimiento con los ojos u otros problemas de visión y dolor en el cuello.

    Lorena

    (11 julio, 2016 -7:52 pm)

    Hidrocefalia congénita?cb=1422653921

    Bernardo

    (21 julio, 2016 -7:44 pm)

    Si un bebé es diagnosticado con hidrocefalia congénita, el médico del bebé probablemente instalará una derivación en el cerebro del bebé para drenar el exceso de líquido. Esto puede ser un accesorio permanente en el cerebro del bebé, pero puede ser necesario repararlo o reemplazarlo con el tiempo. Fuera de los Estados Unidos (US), la cirugía algunas veces se realiza en el útero para drenar el líquido antes del nacimiento, pero este procedimiento ya no está disponible en los Estados Unidos, ya que muchos médicos consideran que los beneficios de este procedimiento no son lo suficientemente grandes como para justificar los riesgos para el feto. En situaciones de emergencia, se puede realizar una punción lumbar para aliviar la presión hasta que se pueda instalar una derivación o drenar líquido en una bolsa desde el cráneo del bebé. Hay medicamentos disponibles para retardar o detener temporalmente la producción de líquido cefalorraquídeo, pero la eficacia y seguridad de estos medicamentos no se ha estudiado bien.

    Cristina

    (25 julio, 2016 -11:30 am)

    Varios factores pueden causar hidrocefalia congénita, como sangrado fetal en el útero, sífilis u otras infecciones maternas presentes durante el embarazo y algunos defectos congénitos, como la espina bífida. Los síntomas de la hidrocefalia congénita incluyen una tasa de crecimiento de la cabeza que es desproporcionada con respecto al crecimiento general del bebé, protuberancia o firmeza de la fontanela, o punto blando en el cráneo del bebé, irritabilidad, falta de apetito, vómito y sueño más de lo normal. Una tomografía axial computarizada (TAC), una resonancia magnética (RMN) u otra prueba de imagenología pueden confirmar el diagnóstico. Si se sospecha la presencia de hidrocefalia congénita, es importante buscar tratamiento lo antes posible. El tratamiento dentro de los primeros tres a cuatro meses de vida generalmente ofrece el mejor pronóstico.

    Viviana

    (9 septiembre, 2016 -4:49 pm)

    En los casos en que la acumulación de líquido es causada por una obstrucción, se puede renunciar a la derivación en favor de un procedimiento quirúrgico llamado tercera ventriculostomía endoscópica (ETV). La TVE no es una opción de tratamiento para los recién nacidos, sino que forma parte del tratamiento en curso para los niños mayores con hidrocefalia congénita. En la TVE, el cirujano crea un pequeño orificio en el tercer ventrículo del cerebro, permitiendo que el líquido drene del cráneo. La ETV no siempre tiene éxito, sin embargo, y cuando la ETV falla, es necesario instalar una derivación.

    Bethania

    (26 agosto, 2017 -1:30 am)

    La hidrocefalia congénita, comúnmente conocida como agua en el cerebro, es un defecto congénito de nacimiento en el cual el cerebro está rodeado por demasiado líquido cefalorraquídeo, causando presión excesiva en el cerebro. Esta presión puede dañar el cerebro del bebé, causando problemas mentales y físicos. Con la detección precoz, el tratamiento está disponible para limitar los efectos a largo plazo, aunque el éxito del tratamiento depende de qué tan temprano se diagnostica la afección, qué causa el exceso de líquido, cuánto líquido en exceso está presente y qué tan bien responde el bebé al tratamiento. Sólo el 1 por ciento de los bebés padecen hidrocefalia congénita.