Sólo un médico puede hacer un diagnóstico preciso de una enfermedad tiroidea. Aunque la mayoría de los nódulos son benignos, se debe hacer un examen completo de la tiroides para descartar una malignidad. Por esta razón, una persona con dolor de garganta o cuello y un crecimiento notable en la parte inferior del cuello debe consultar a un profesional médico para una investigación adicional.
La tiroides es una glándula que produce hormonas. Produce hormonas que favorecen el crecimiento y establecen el metabolismo. Los nódulos en la tiroides también pueden segregar tales hormonas. En este caso, una persona con un nódulo tiroideo que produce hormonas puede experimentar nerviosismo, enrojecimiento o piel húmeda, latidos cardíacos irregulares e inquietud. También puede haber un aumento del apetito o pérdida de peso.
Después del descubrimiento de un nódulo, normalmente se ordenará una ecografía tiroidea. Un ultrasonido usa ondas de alta frecuencia para producir una imagen de las estructuras internas del cuerpo. Los ultrasonidos pueden revelar si el nódulo tiroideo es hipoecoico o hiperecoico. Un nódulo hipoecoico emitirá menos ecos o sombras que el tejido que lo rodea y un nódulo hiperecoico producirá ecos más intensos. Por lo general, los nódulos benignos son hiperecoicos, mientras que los nódulos cancerosos o malignos pueden tener una tendencia a ser hipoecoicos.
Si se sospecha que una persona tiene un nódulo maligno, generalmente se someterá a una biopsia tiroidea. Una biopsia permitirá que el médico extraiga células del nódulo para examinarlas en busca de cáncer. Si se encuentra cáncer de tiroides, el paciente puede someterse a una tiroidectomía para extirpar los nódulos y las partes enfermas de la glándula tiroides. Algunas personas con nódulos tiroideos benignos pueden optar por este procedimiento, especialmente si los nódulos son grandes y el paciente es muy sintomático.
Un nódulo tiroideo es una colección de células en la tiroides que crecen para formar una masa. La tiroides es una glándula localizada en la parte frontal inferior del cuello y tiene forma similar a una mariposa. La mayoría de los crecimientos en la glándula son nódulos benignos llenos de líquido. Los individuos con un nódulo tiroideo sólido pueden ser más sospechosos de una afección más grave como el cáncer tiroideo. El tratamiento de los nódulos tiroideos dependerá en gran medida del tipo de nódulo presente y de la gravedad de los síntomas.
Algunas personas con un nódulo tiroideo no experimentarán ningún síntoma. De hecho, muchos ignoran totalmente la presencia de estos crecimientos hasta que son descubiertos durante un examen físico de rutina. Si un nódulo tiroideo se hace particularmente grande, un individuo puede experimentar síntomas tales como dolor de cuello, llenura de la garganta, dificultad para tragar, ronquera y dificultades respiratorias. También puede haber inflamación notable en el cuello. Los nódulos grandes pueden sentirse y son menos propensos a pasar inadvertidos.
9 respuestas sobre “Nódulo tiroideo”
Dionisio
(10 febrero, 2015 -10:34 pm)?cb=1363691712
Pascual
(19 junio, 2015 -10:33 pm)Ximena
(6 noviembre, 2015 -8:11 am)Sólo un médico puede hacer un diagnóstico preciso de una enfermedad tiroidea. Aunque la mayoría de los nódulos son benignos, se debe hacer un examen completo de la tiroides para descartar una malignidad. Por esta razón, una persona con dolor de garganta o cuello y un crecimiento notable en la parte inferior del cuello debe consultar a un profesional médico para una investigación adicional.
Eusebio
(17 noviembre, 2015 -9:53 pm)La tiroides es una glándula que produce hormonas. Produce hormonas que favorecen el crecimiento y establecen el metabolismo. Los nódulos en la tiroides también pueden segregar tales hormonas. En este caso, una persona con un nódulo tiroideo que produce hormonas puede experimentar nerviosismo, enrojecimiento o piel húmeda, latidos cardíacos irregulares e inquietud. También puede haber un aumento del apetito o pérdida de peso.
Jesusa
(23 diciembre, 2015 -6:13 pm)Ramona
(24 junio, 2016 -4:09 pm)Después del descubrimiento de un nódulo, normalmente se ordenará una ecografía tiroidea. Un ultrasonido usa ondas de alta frecuencia para producir una imagen de las estructuras internas del cuerpo. Los ultrasonidos pueden revelar si el nódulo tiroideo es hipoecoico o hiperecoico. Un nódulo hipoecoico emitirá menos ecos o sombras que el tejido que lo rodea y un nódulo hiperecoico producirá ecos más intensos. Por lo general, los nódulos benignos son hiperecoicos, mientras que los nódulos cancerosos o malignos pueden tener una tendencia a ser hipoecoicos.
Tiburcio
(28 septiembre, 2016 -6:07 am)Si se sospecha que una persona tiene un nódulo maligno, generalmente se someterá a una biopsia tiroidea. Una biopsia permitirá que el médico extraiga células del nódulo para examinarlas en busca de cáncer. Si se encuentra cáncer de tiroides, el paciente puede someterse a una tiroidectomía para extirpar los nódulos y las partes enfermas de la glándula tiroides. Algunas personas con nódulos tiroideos benignos pueden optar por este procedimiento, especialmente si los nódulos son grandes y el paciente es muy sintomático.
Valerio
(7 diciembre, 2016 -6:16 am)Un nódulo tiroideo es una colección de células en la tiroides que crecen para formar una masa. La tiroides es una glándula localizada en la parte frontal inferior del cuello y tiene forma similar a una mariposa. La mayoría de los crecimientos en la glándula son nódulos benignos llenos de líquido. Los individuos con un nódulo tiroideo sólido pueden ser más sospechosos de una afección más grave como el cáncer tiroideo. El tratamiento de los nódulos tiroideos dependerá en gran medida del tipo de nódulo presente y de la gravedad de los síntomas.
Veronica
(12 diciembre, 2016 -12:35 pm)Algunas personas con un nódulo tiroideo no experimentarán ningún síntoma. De hecho, muchos ignoran totalmente la presencia de estos crecimientos hasta que son descubiertos durante un examen físico de rutina. Si un nódulo tiroideo se hace particularmente grande, un individuo puede experimentar síntomas tales como dolor de cuello, llenura de la garganta, dificultad para tragar, ronquera y dificultades respiratorias. También puede haber inflamación notable en el cuello. Los nódulos grandes pueden sentirse y son menos propensos a pasar inadvertidos.