Las pruebas de hisopo son pruebas de parásitos que generalmente se llevan a cabo cuando otros métodos de prueba han producido un resultado negativo. Debido a que los parásitos no siempre aparecen en muestras de sangre o heces fecales, la segunda línea de pruebas es a menudo una prueba de hisopo. Un hisopo puede recoger un cultivo cutáneo para facilitar el análisis y puede ser capaz de identificar mejor una infección parasitaria.
Existen varios tipos diferentes de pruebas de parásitos que se utilizan para diagnosticar y tratar la infección parasitaria; éstas incluyen exámenes de heces fecales, análisis de sangre, pruebas de gusanos de alfiler y pruebas de cultivo de hisopos. Muchas de estas opciones de pruebas se pueden ordenar en línea y analizar en un laboratorio remoto, aunque la mayoría de los médicos también pueden realizar pruebas de parásitos. El tipo de examen típicamente depende del tipo de parásito que se cree que tiene un individuo.
Cuando los parásitos entran en el cuerpo, se alimentan del tejido humano y de la proteína que rodea los nervios. El diagnóstico adecuado es vital para el control y tratamiento eficaz del parásito. Aquellos que trabajan alrededor de niños pequeños, tienen un sistema inmunológico débil, poseen instalaciones sanitarias inadecuadas o practican una higiene deficiente corren el mayor riesgo de adquirir varios tipos de parásitos. Los síntomas de los parásitos incluyen dolor abdominal, diarrea, pérdida de peso y picazón o malestar en el área anal.
Las pruebas de parásitos conocidas como pruebas de oxiuros se llevan a cabo típicamente en individuos que experimentan un ano con picazón. La prueba consiste en colocar una tira de cinta sobre el ano, retirarla y analizar el residuo que queda en la cinta. Los oxiuros no aparecen tradicionalmente en las muestras de materia fecal y, dado que tienden a acumularse de noche en el área anal externa, esta prueba es la forma más eficaz de detectar su presencia.
El análisis de una muestra de materia fecal es el más común y efectivo de todos los exámenes de parásitos. La muestra se coloca en una diapositiva y se inserta bajo un microscopio para su ampliación, que puede detectar las pequeñas criaturas gusanas. Un análisis de muestra de materia fecal también puede identificar ciertas funciones corporales que han sido comprometidas por la infección, incluyendo recuento de glóbulos rojos y blancos, cristales de ácidos grasos y tejido no digerido.
Existen dos tipos principales de exámenes de sangre que pueden detectar parásitos en el sistema. Una prueba de antígeno puede identificar la composición proteica del parásito. Este examen se puede llevar a cabo mediante extracción de sangre o directamente a través de una muestra de materia fecal. El otro examen de sangre que se usa con más frecuencia es un examen de anticuerpos sanguíneos, el cual puede determinar si una persona ha estado expuesta a un parásito en el pasado. No puede sentir una infección presente pero puede ser capaz de arrojar luz sobre los problemas de salud persistentes asociados con una infección pasada.
10 respuestas sobre “Diferentes tipos de pruebas de parásitos”
Catalina
(8 abril, 2015 -10:23 pm)Las pruebas de hisopo son pruebas de parásitos que generalmente se llevan a cabo cuando otros métodos de prueba han producido un resultado negativo. Debido a que los parásitos no siempre aparecen en muestras de sangre o heces fecales, la segunda línea de pruebas es a menudo una prueba de hisopo. Un hisopo puede recoger un cultivo cutáneo para facilitar el análisis y puede ser capaz de identificar mejor una infección parasitaria.
Evita
(8 junio, 2015 -12:42 pm)Existen varios tipos diferentes de pruebas de parásitos que se utilizan para diagnosticar y tratar la infección parasitaria; éstas incluyen exámenes de heces fecales, análisis de sangre, pruebas de gusanos de alfiler y pruebas de cultivo de hisopos. Muchas de estas opciones de pruebas se pueden ordenar en línea y analizar en un laboratorio remoto, aunque la mayoría de los médicos también pueden realizar pruebas de parásitos. El tipo de examen típicamente depende del tipo de parásito que se cree que tiene un individuo.
Reynaldo
(4 septiembre, 2015 -11:37 pm)Paula
(1 agosto, 2016 -3:41 pm)Cuando los parásitos entran en el cuerpo, se alimentan del tejido humano y de la proteína que rodea los nervios. El diagnóstico adecuado es vital para el control y tratamiento eficaz del parásito. Aquellos que trabajan alrededor de niños pequeños, tienen un sistema inmunológico débil, poseen instalaciones sanitarias inadecuadas o practican una higiene deficiente corren el mayor riesgo de adquirir varios tipos de parásitos. Los síntomas de los parásitos incluyen dolor abdominal, diarrea, pérdida de peso y picazón o malestar en el área anal.
Camilo
(16 septiembre, 2016 -3:59 pm)?cb=1402487274
Nacio
(27 septiembre, 2016 -12:56 pm)Las pruebas de parásitos conocidas como pruebas de oxiuros se llevan a cabo típicamente en individuos que experimentan un ano con picazón. La prueba consiste en colocar una tira de cinta sobre el ano, retirarla y analizar el residuo que queda en la cinta. Los oxiuros no aparecen tradicionalmente en las muestras de materia fecal y, dado que tienden a acumularse de noche en el área anal externa, esta prueba es la forma más eficaz de detectar su presencia.
Blanca
(7 octubre, 2016 -8:27 pm)Adalberto
(22 octubre, 2016 -4:23 am)El análisis de una muestra de materia fecal es el más común y efectivo de todos los exámenes de parásitos. La muestra se coloca en una diapositiva y se inserta bajo un microscopio para su ampliación, que puede detectar las pequeñas criaturas gusanas. Un análisis de muestra de materia fecal también puede identificar ciertas funciones corporales que han sido comprometidas por la infección, incluyendo recuento de glóbulos rojos y blancos, cristales de ácidos grasos y tejido no digerido.
Enrique
(16 agosto, 2017 -6:50 am)Olimpia
(2 noviembre, 2017 -2:47 pm)Existen dos tipos principales de exámenes de sangre que pueden detectar parásitos en el sistema. Una prueba de antígeno puede identificar la composición proteica del parásito. Este examen se puede llevar a cabo mediante extracción de sangre o directamente a través de una muestra de materia fecal. El otro examen de sangre que se usa con más frecuencia es un examen de anticuerpos sanguíneos, el cual puede determinar si una persona ha estado expuesta a un parásito en el pasado. No puede sentir una infección presente pero puede ser capaz de arrojar luz sobre los problemas de salud persistentes asociados con una infección pasada.